miércoles, 22 de junio de 2016

La Alianza Ciudadana por Chihuahua elegimos la vía institucional del sufragio para terminar con un gobierno corrupto. No le apostamos a la anarquía.


A la ciudadanía
A los medios de comunicación 

La Alianza Ciudadana por Chihuahua elegimos la vía institucional del sufragio para terminar con un gobierno corrupto. No le apostamos a la anarquía.

Alianza Ciudadana por Chihuahua se deslinda de los actos de vandalismo suscitados en el Palacio de Gobierno cometidos por provocadores que fueron infiltrados en la manifestación convocada por otra organización denominada Unión Ciudadana.

Denunciamos que en plena alternancia del poder hay hechos preocupantes de ingobernabilidad que pretenden sembrar el caos. Existen elementos graves que forman una cadena  de provocaciones patrocinadas por el gobernador de Chihuahua, César Duarte, entre las cuales se encuentran: la pretensión de continuar endeudando el estado, la desatención del problema del desabasto de gasolina, la paralización del servicio de transporte, la impugnación de una democrática elección en la que se mostró el rechazo al gobierno duartista.

Duarte sabe que le espera la cárcel  y en su irracionalidad no le importa sembrar el terror entre el pueblo.

Las y los ciudadanos quienes acudieron a una convocatoria para realizar una toma simbólica y pacífica del Palacio de Gobierno fueron testigos de  la presencia de un grupo de personas que se dedicó a destrozar vidrios y patrullas, mientras la policía permaneció impasible. 

Condenamos la agresión a los medios de comunicación llevada a cabo por un grupo de personas, inclusive uno de los dirigentes de nuestra organización, Víctor Quintana, personalmente intervino intentando detener la agresión.

Alianza Ciudadana por Chihuahua no convocó a esta manifestación, y la participación de la Diputada Ana Gómez y Víctor Quintana fue en el sentido de intentar detener la violencia, lo cual no fue posible.  Es perverso que se trate de involucrar a la Alianza en estos disturbios provocados por la suma de hartazgo social y las personas infiltradas por el propio gobierno 

En la Alianza Ciudadana no lanzamos la piedra y escondemos la mano, si nosotros hubiéramos convocado, no tendríamos ningún problema en asumir las consecuencias.

Reiteramos nuestra opción de utilizar en todo momento las vías de acción no violentas. 



sábado, 18 de junio de 2016

UNA REFLEXIÓN POSTELECTORAL

Mons. Camilo Daniel Pérez.
Ante todo, deberemos congratularnos por la copiosa votación que se dio en estas elecciones, llegando a superar el 50% del electorado. Indudablemente que este hecho puede tener varias lecturas. He aquí algunas de ellas:
1.- En estas votaciones no estaba en juego la prevalencia de un partido sobre otro. Se trataba de darle un mentís, de darle la espalda a la corrupción e impunidad, pues estos dos males, al parecer, se habían hecho un estilo de vida, se habían enquistado por medio de un pacto inmoral y cínico entre los políticos, incluyendo a la delincuencia organizada. Engolosinados en el poder no midieron lo reprobable de sus actos. El poder, si hay debilidad de espíritu,  vuelve nebulosas las conciencias y hace que se pierda la sensatez y cordura.
2.- Por ello, es explicable y, además, loable que la ciudadanía se haya manifestado tan profusa y contundentemente buscando un cambio en la vida política del Estado y haya planteado un anhelo de cambio para todo el País. En estas elecciones no ganó un partido, ni siquiera un candidato. Ganó la ciudadanía que simplemente vio en determinados partidos y en determinados candidatos la posibilidad de un cambio en la política. El planteamiento de fondo es de carácter moral y ético. Queremos una democracia republicana que le dé su lugar a los tres poderes, una participación ciudadana que se tome en cuenta en las políticas públicas. Queremos transparencia y honestidad en el uso de los recursos públicos, siempre orientado al Bien Común. Que tengamos espacios para construir la paz y reconstruir el tejido social tan lastimado y que se  puedan restañar las heridas de tantas familias tan dolorosamente heridas por la violencia.
3.- Quienes no hayan entendido este mensaje y el manifiesto ciudadano en estas elecciones en las que mucha gente se despojó de ideologías y cuestiones partidistas  para hacer evidente sus aspiraciones más nobles y legítimas, se seguirá preguntando “dónde nos comieron el mandado”, en qué momento “nos cometieron fraude que ni nos dimos cuenta”. Simplemente seguirán con la mente embotada pensando que los demás actuaron como ellos saben que es la costumbre hacerlo. A todos ellos seguramente les sorprendió y no acaban de asimilar que los ciudadanos hayamos expresado, algunos incluso a pesar de amenazas, nuestra voluntad de un cambio verdadero; sin embargo, como en este mundo de corrupción y de la sospecha, todo es posible, ¿No podría caber la maquiavélica posibilidad de haber “embarazado” urnas en el momento postelectoral por los mismos que se quejan de fraude? ¿No ha sucedido que se “siembra” marihuana para crear culpables? Bueno, es que “la mula no era arisca, la hacen.” Para este tipo de cosas, los mexicanos nos pintamos solos.
4.- Como yo estoy convencido de que todos podemos ser redimidos, invito a  los que aún siguen pensando en supuestos fraudes o que, por inercia, se dejan llevar por esta idea, a que honestamente recapaciten y se incorporen al anhelo tan claramente manifestado en las urnas por el Pueblo de Chihuahua, un pueblo noble, sincero y que anhela mejores cosas para la generación presente y las futuras. Esto sería lo más sano para todos y la mejor preparación de los diversos partidos para la contienda presidencial. Que Dios nos ayude a todos, gobernantes y gobernados, a reconstruir nuestra Patria chica de Chihuahua y seamos ejemplo, en ello, para la Patria grande de nuestro querido México.


miércoles, 8 de junio de 2016

HAY QUE PROTEGER LAS BASES ECONÓMICAS DEL GOBIERNO ELECTO POR EL PUEBLO DE CHIHUAHUA: ALIANZA CIUDADANA POR CHIHUAHUA.



La Alianza Ciudadana por Chihuahua manifiesta que la elección de Javier Corral Jurado a la gubernatura de nuestro estado constituye un triunfo de todo el pueblo de nuestro estado. Debemos valorarlo en toda su dimensión, celebrarlo como un logro de todos y al mismo tiempo protegerlo de las amenazas que se ciernen sobre él.
La convocatoria a sesión extraordinaria del Congreso del Estado para el jueves 9 de junio contiene un asunto muy delicado para gobierno y pueblo de Chihuahua: la autorización de un nuevo endeudamiento al Poder Ejecutivo, en cualesquiera de las formas que pueda adoptar: monetarización, bursatilización, potenciación de recursos o bienes por recibir, puede constituir una grave amenaza para el gobierno electo y para la ciudadanía chihuahuense. La descomunal deuda pública de nuestra entidad, que asciende ya a más de 46 mil millones de pesos, además de cerca de diez mil millones que se les deben a proveedores fueron autorizados de manera sumisa por el Congreso y no fueron justificados ni explicado su destino.
La Alianza Ciudadana por Chihuahua exige que no se autorice ningún nuevo endeudamiento del Gobierno del Estado sin que se den previamente la discusión y el consenso del gobernador electo, Javier Corral, y se informe a satisfacción a la ciudadanía de la justificación, la forma de pago y el origen de la deuda a contraer. No podemos permitir que un congreso sumiso siga aprobando de espaldas a la sociedad y ahora, del gobierno democráticamente electo,  cuanta deuda se le ocurre a la administración de César Duarte, quien deja en bancarrota el erario y en una situación de parálisis a aparato gubernamental.  Hacemos un llamado al gobierno saliente y al Congreso del Estado  a conducirse con veracidad y sin imposiciones en este asunto. A informar a plenitud al gobernador electo y a la ciudadanía la situación actual de las finanzas públicas,  a discutir con el equipo del gobierno entrante las condiciones del nuevo endeudamiento. Pero si la discusión y la negociación racionales no bastan para impedir  una nueva imposición y si el gobierno saliente, a pesar de haber sido reprobado contundentemente en las urnas, vuelve a intentar endeudar unilateral y antidemocráticamente a los chihuahuenses,  la Alianza Ciudadana por Chihuahua estará llamando al pueblo de nuestro estado a movilizarse para impedirlo. Son nuestro presente y nuestro futuro inmediato lo que está en juego.
Por otra parte, se requiere emprender desde ahora una minuciosa y severa auditoría no sólo a la deuda sino a todo el manejo financiero de la administración estatal 2010-2016, que se detecten los posibles delitos y fallas, se deslinden responsabilidades, se castigue a los culpables y se devuelvan los recursos sustraídos indebidamente al patrimonio público.
Llamamos las empleadas y empleados del Gobierno del Estado a que no teman por sus empleos, como una y otra vez lo señaló el gobernador electo Javier Corral. También les solicitamos que se conviertan en vigilantes de la documentación y de los bienes que tienen a su cargo, que en todos los casos son patrimonio público. Una base necesaria para un gobierno democrático, eficiente y honesto es contar con la documentación completa de los actos del gobierno saliente. Se requiere de ella para acabar con el círculo de impunidad que ha agobiado a Chihuahua por tantos años. Documentos y bienes que tienen bajo resguardo no son propiedad del gobierno de Duarte, ni tampoco del gobierno entrante, son patrimonio muy valioso del pueblo de Chihuahua: nadie debe confiscarlos, ni esconderlos, ni destruirlos.
La Alianza Ciudadana por Chihuahua reitera su apoyo al gobernador electo,  Javier Corral y hace un llamamiento a toda la ciudadanía a mantenernos en un actitud de vigilancia, participación  y colaboración con  él para evitar cualquier amenaza de desestabilización y para sentar las bases de la construcción de un Chihuahua democrático, justo, incluyente y honesto.
¡Es tiempo de esperanza, Chihuahua es presente luminoso!