jueves, 26 de mayo de 2016

Carta de Alma Gómez Caballero a Luis K’Fong

Hace 12 años escribí esta carta, a propósito de las elecciones en Chihuahua y de la alianza del PAN-PRD para impulsar a Javier Corral para Gobernador, los argumentos sobre el gobierno de Patricio Martínez palidecen frente al desastre del actual gobernador, que tuvo el poder y pudo..... para él y sus cuates, y puede dejar a Serrano de herencia, si las y los demócratas no les cerramos el paso, sin falsos espejismos por los independientes, promoviendo y votando por la única esperanza certera, Javier Corral Jurado. 

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Carta de Alma Gómez Caballero a Luis K’Fong
3 de mayo de 2004.

Hace algunos ayeres tu  y yo trabajamos en la Coordinación de Investigación y Desarrollo Académico, proyecto estrella del Gobierno de Francisco Barrio, del partido conservador de derecha, el enemigo de la democracia popular, representante de la burguesía retardataria que sueña  con el regreso de Maximiliano y Diaz’. No era un proyecto cualquiera, era la construcción de un andamiaje que permitiera revolucionar la educación.

Llegamos por invitación de compañeros que ahí laboraban. Yo, me imagino que a] igual que tu, antes de aceptar, me cercioré de qué se trataba decidí que nada tenía que ver con apuntalar un proyecto de derecha.

Muchos compañeros y compañeras que no tenían otros espacios y oportunidades para desarrollar sus capacidades en un ambiente de respeto a la pluralidad y tolerancia, encontraron su lugar, ¿incongruencia? ¿necesidad? No lo creo.

Trabajamos, priistas, panistas, perredistas, verdes, pepinos, sin partido, etc. pudimos por varios años no solo mantener nuestros principios e ideología, sino aprender y construir conceptos y herramientas que hoy nos sirven para afrontar de mejor manera las tareas en la lucha por la democracia. No estuvimos ahí solo para devengar un sueldo, trabajamos con entusiasmo, nos entregamos al proyecto y lo defendimos, ¿recuerdas cómo fuimos agredidos en el Congreso de Educación? Hoy, al igual que entonces, sobraron los garantes de nuestra ideología de izquierda.

Construimos, entre otras cosas, propuestas para democratizar la vida en las escuelas y como educar en valores, esta última, sin temor a equivocarme, la concepción  más revolucionaria de las que existen en el país y de la cual me siento muy orgullosa. Además, aprendimos a planificar con otra visión. Creo que las y los de abajo salieron ganando.

Jamás nadie, ni en ningún momento, nos pidió que renunciáramos a nuestras concepciones, acciones y posiciones políticas. Es más, desde ese espacio se criticó duramente la represión contra los indígenas de Monterde y tu detención ilegal. En más de un escrito tuyo ha expresado el reconocimiento a esos hechos ¿Crees posible que en cualquier lugar de la administración actual se pueda hacer esto sin consecuencias funestas para quien lo haga?

Otras y otros compañeras en otras instancias importantes del sistema educativo también tuvieron oportunidad de desplegar sus capacidades, sus convicciones y mientras estuvieron ahí frenaron las prácticas antidemocráticas y charriles, hasta que todo volvió a ser como antes, o peor.

Yo me retiré para jubilarme, tu continuaste ahí y luego en SEECH, hasta que te llego la espada flamígera del arcángel , que decidió que nada de lo que hacías era importante. Se tiró por la borda una propuesta democrática, construida con recursos públicos.

Esa espada flamigera del arcángel ha sojuzgado toda oposición en todos los ámbitos, a algunos, entre ello@s nosotr@s, que no puede callar, nos desprestigia y agrede. Esa misma espada controla, para su beneficio, la libertad de expresión. El escudo del arcángel ha protegido a narcotraficantes, asesinos de mujeres y a una amplia red de funcionarios públicos que al amparo del poder han realizado negocios particulares. Ese escudo protector se extiende hasta la frontera estatal para evitar la entrada de fuerzas disidentes, Como en los tiempos feudales.

En las faldas del arcángel se han fortalecido las prácticas corporativas y corruptoras de los sindicatos, uniones, etc. La autonomía municipal, particularmente en Chihuahua y Ciudad Juárez ha recibido los efectos devastadores del rayo lasser del arcángel, por mencionar algunos hechos del actual gobierno.

Sentarnos a esperar otros seis años de un gobierno déspota y autoritario, mientras el proletariado se organiza y toma el poder, no está en nuestros planes, ¿pensamos que va a ser diferente? Se mantendrán las mismas redes de negocios personales y complicidades, las mismas prácticas corporativas y caciquiles, que después de que el partido de estado perdió al gran elector en Los Pinos se han fortalecido en los estados, particularmente en Chihuahua.

Quizá no se entienda lo que es una alianza. La entendemos como un esfuerzo conjunto de fuerzas diferentes por un objetivo común, en un periodo de tiempo o coyuntura, nada más. Jamás aceptaremos asumir las concepciones, decisiones o acciones en las que no estamos de acuerdo. Si fuéramos a compartir ideología y programas nosotros nos inscribimos en el PAN o ellos en el PRD.

Decidimos una alianza electoral, no hay ningún compromiso para gobernar juntos, que nadie se espante cuando Corral declara que no habrá de tomate, chile y manteca en su gobierno, precisamente el acuerdo fue abrir los espacios de elección popular para intentar un Congreso autónomo, que asuma su papel de contrapeso a las decisiones del ejecutivo, partidos sin mayoría en el Congreso y el PRD como posible fiel de la balanza. Para garantizar una posición de izquierda queremos que Lucha (Castro), Jaime (García), Víctor (Quintana), etc. Sean diputados.

La alianza es en torno a objetivos que nos son comunes: construir una democracia participativa de ciudadanas y ciudadanos, no solo de partidos, con auténtica división de poderes; limpiar el sistema de justicia; fiscalización y rendición de cuentas, que en el Municipio de Chihuahua, va más allá del discurso, si soy sindica; desarrollo municipal con autonomía, etc.

Ni ahora, ni después, habrá arrío de banderas de ambas partes. En todos los otros temas en los que tenemos posiciones diferentes hay plena libertad para expresar los desacuerdos y emprender las acciones conducentes. Ni para casarse se exige totalidad de acuerdos ¿Por qué tendría que ser en una alianza entre partidos tradicionalmente diferentes?

Pasado el 4 de julio se acabó la alianza, ganemos o perdamos, seguiremos en las trincheras con las y los de abajo, evitando a costa de nuestra seguridad y vida que se cometan injusticias, pero, es mejor contar con compañeras y compañeros en espacios de gobierno para que nos protejan y sean nuestra voz. ¿Cuántos actos de injusticia e intolerancia se han evitado por la intervención de Gabino (Gómez) como regidor? ¿Tendrían las y los de abajo los mismos resultados sin su participación?

En el Congreso del Estado, salvo en algunos temas nacionales y en tomo al Gobierno de Francisco Barrio, juntos panistas y perredistas bregamos juntos contra la irracional mayoría priista, compartimos esfuerzos, en temas que se antojaban irreconciliables. Por ejemplo, la lucha contra la visión misógina de la reforma al Código Penal aprobada por la mayoría en un lugar ajeno al recinto y que fue revertida por el trabajo que desplegamos conjuntamente.
Ustedes estén en su derecho de llamar a no votar, de hecho les auguro que tendrán más seguidores que todos los candidatos juntos.

Nosotros trataremos de convencer a una parte de la ciudadanía que está desilusionada, apática, cansada o lo que sea.

Si no lo logramos, ustedes y nosotros seremos responsables de que el voto duro del partido en el poder, que casi no varía, apuntale otros seis años de autoritarismo y corrupción.

He aprendido que las cosas no son en blanco y negro. Los que me conocen saben que soy de las que exponen el pellejo para demostrar sus verdades. Hoy quiero hacer algo para evitar otros años de las peores prácticas.

Habría más cosas que decir, tengo días escribiendo esto y ya quiero terminarlo, no soy persona de rollo, ni sesudas elaboraciones.

Tomo decisiones y asumo las consecuencias. A pesar de nuestras discrepancias sé que en esta lucha de las y los de abajo nos seguiremos encontrando con el mismo gusto y afecto de siempre.





domingo, 22 de mayo de 2016

Voto a favor o no de Javier Corral

Por: Profesor Manuel Arias 


Desde luego que el debate de las ideas debe ser una característica intrínseca de los demócratas, más cuando la situación que vive nuestro estado de Chihuahua es tan delicada. Los tiempos de nuestra patria chica son cruciales.

El elemento más importante en esta discusión es si se va el PRI del gobierno estatal, o se queda en manos de los continuadores de la tragedia que vivimos. Voy a tratar de demostrar, líneas más adelante, que la utilización del término "tragedia" no es exagerado.

Vayamos por partes. Los casi seis años de gobierno duartista han significado una verdadera tragedia para los habitantes de esta sufrida entidad. Pocos valientes han documento de manera fehaciente y contundente esta triste realidad.

Miles de personas han muerto como consecuencia de la violencia ante un gobierno que, por lo menos, ha sido omiso e incompetente, cuando no cómplice.

Millones de esfuerzos, de horas hombre, de jornadas laborales, traducidas a dinero, han ido a parar a los bolsillos de ladrones.

Miles de ciudadanos están padeciendo años de incertidumbre, de dolor por el futuro incierto de ellos y sus familias, secuestrados en sus propias comunidades, padeciendo el aislamiento, la soledad, el abandono que multiplica su impotencia ante la larga crisis con cara de hambre, de violencia, de muerte, de enfermedades.

Y no va a ser Serrano el fin de esta tragedia. Al contrario. Hasta aquí puede haber total coincidencia entre los que estamos debatiendo este asunto.

¿Habrá quien crea que el candidato independiente pueda llegar a obtener el triunfo que saque al PRI del gobierno estatal? Ni ellos lo creen. No es ese su objetivo. Hasta ahora todo indica que la votación que obtenga Chacho Barraza es valiosísima para Duarte, en tanto que serían votos negados a Corral. Ante la posibilidad de que el PRI mantenga su estadía en el gobierno debido a esta circunstancia, Chacho llevará en su conciencia su colaboración a la permanencia del gobierno priísta. Deseo que el amor que Chacho dice profesar por Chihuahua, lo haga declinar a favor de Corral. Esta posibilidad cerraría aún más el paso a este gobierno que está por concluir.

Francisco Javier Félix, candidato de MORENA no ganará. Su candidatura y su campaña son meramente testimoniales. Entonces, ¿por qué votarán los de MORENA y sus simpatizantes por este candidato? Aventuro dos explicaciones, en tanto que las he escuchado en boca de algunos de ellos.

1. "Por principios, porque somos de izquierda, y los de izquierda tenemos memoria y conocemos la esencia de nuestros enemigos por más que se disfracen”. Desde luego que esta afirmación lleva consigo la acusación de "traidores" a quienes no se apeguen a este valor.

2. "Porque es nuestro derecho y obligación mantener en el escenario electoral a MORENA con rumbo a las elecciones del 2018. "

Debo recordar que antes de que se definieran las candidaturas para gobernador, Francisco Javier Félix hizo intentos al interior de MORENA a favor de que este partido participara en el marco de la Alianza Ciudadana. Pero fue derrotado con las armas de los principios y de los acuerdos nacionales que no permiten alianza alguna con ningún partido.

Y este es el intríngulis de esta discusión. Para algunos de MORENA, los más firmes, los más puros, pesan más sus principios que la posibilidad de que el PRI mantenga sus fueros y privilegios. Por lo tanto pesa menos la tragedia de Chihuahua, que podría aguantarse otros tres años. Obvio que esta apuesta lleva consigo la seguridad de que AMLO gane la presidencia de la república y venga a quitarnos de encima a Serrano. (Como si no supiéramos el peso de los cacicazgos regionales que fueron los que mantuvieron con vida al sistema priísta y le dieron fuerza para que volviera a los Pinos con más rapacidad que en tiempos que creíamos ya idos, están más vivos que nunca).

¿Tendrá caso mencionar las candidaturas de Jaime Beltrán del Río y Cruz Pérez Cuellar? No lo haré. Su existencia no aporta nada al tema que discutimos.

A los que no nos cuadra el PAN como partido, podemos votar por Corral, en una acción de voto cruzado, en el marco del voto útil.

Los méritos de Corral no los voy a señalar. Ya lo han hecho personalidad políticas de diferentes perfiles; también lo han dicho escritores y periodistas. Traigo, por ejemplo, a la palestra, el texto de Víctor Orozco que no es ningún traidor ni derechista alguno. 

Yo estoy afiliado a MORENA y votaré por Corral, porque mi voto sumado a millones, es la única forma de sacudirnos al gobierno de la tragedia. Si mi decisión me aleja amistades, o provoca mi expulsión, lo asumo. Pesan más en mí las gravísimas circunstancias, ya crónicas, que padecen millones de compatriotas de la ciudad y del campo. Hombres y mujeres. Adultos y niños. Asalariados y desempleados. Pesa todos ello más, que mis principios y acuerdos nacionales.



sábado, 21 de mayo de 2016

Unidos venceremos. Divididos, pierde Chihuahua



Por: Mtro. Enrique Rascón Pérez
    


Es tiempo ahora de detenernos a reflexionar: ¿qué podemos hacer para cambiar para bien el rumbo de Chihuahua? 

Durante el proceso de investigación para preparar este artículo me encuentro un pasaje bíblico que me pareció ad hoc a la coyuntura. Lucas 11.17 cita: “Todo reino dividido contra sí mismo es asolado, y una casa dividida contra sí misma, cae”. 

Al revisar aportaciones del gobernante romano Julio César y de Napoleón Bonaparte, en el sentido de: Divide et impera. Divide y domina, no puedo evitar pensar en la lucha que he traído durante muchos años dentro de mi Alma Máter, y que en los últimos tres años se ha acentuado al grado de mi expulsión de la Unidad Académica a la que he servido por prácticamente tres décadas.

La historia de la condición humana ha demostrado que los esfuerzos atomizados involucionan el progreso social, económico y político de las sociedades.  Efectivamente el hartazgo de los ciudadanos por los comportamientos de la “clase política” y sus Partidos, ha derivado en el nacimiento de las y los candidatos “Independientes”, plausible desde mi punto de vista. Para mí, toda condición de pluralidad fortalece la democracia. Como sociedad no hemos comprendido, mucho menos practicado la etimología de la palabra candidato, que viene de cándido: puro, limpio, albo, inmaculado. El origen de esta palabra denominaba a la persona que por sus cualidades morales era apto para ocupar un cargo importante. En la antigua Roma, cuando los candidatos buscaban puestos públicos lucían togas blancas.

Hoy los ciudadanos demandamos con mayor vehemencia verdadero y no simulado combate a la Corrupción, profunda Transparencia y Rendición de Cuentas. No es lo mismo Transparente que Translúcido. Igualmente, exigimos como principio fundamental de práctica de gobierno, la Austeridad en la administración de todas las instancias que operan recursos públicos, estamos cansados del dispendio de funcionarias y funcionarios hasta de los más modestos niveles con vehículos oficiales en asuntos personales y familiares, con choferes, secretarias y secretarios de todo tipo, teléfonos celulares, gastos superfluos, etcétera. 

La evidente estrategia de fragmentación partidaria, hoy operada en este proceso electoral, no permite a las y los verdaderos demócratas alcanzar las metas supremas ansiadas y referidas en el párrafo inmediato anterior. La atomización ha funcionado, alimentando disputas y controversias, contribuyendo al debilitamiento y consecuente deterioro de quienes hasta hoy estamos dominados por el Sistema actual, complicando las alianzas y coaliciones. La estrategia de “divide y vencerás” ha demostrado sus resultados satisfactorios a través de la historia. En la aritmética elemental se busca la técnica de reducción y la generación de desconfianzas entre los adversarios al Sistema. 

Analicemos la siguiente información histórica electoral en la búsqueda por el gobierno del estado de Chihuahua:

AÑO ELECTIVO
PARTICIPACIÓN CIUDADANA
PROPORCIÓN DE VOTOS ALCANZADOS
PROPORCIÓN DE VOTOS ALCANZADOS
1986
51.7%
PAN    34.1%
PRI-PARM    59.3%
1992
62.2%
PAN    51.2% FRANCISCO BARRIO TERRAZAS
PRI-PFCRN 44.7%
1998
57.08%
PAN     41.35%
PRI 49.4%
2004
44.0%
PAN-PRD-CONVERGENCIA 41.38% JAVIER CORRAL JURADO
PRI-PVEM-PT  56.48%
2010
41.41%
PAN 39.14%
PRI-PVEM-PANAL-PT 55.50%













Es indiscutible que las coaliciones han funcionado.  ¿En esta ocasión bastará con el entusiasmo actual para generar un punto de quiebre en la inercia histórica electoral en Chihuahua? 

Don Chacho Barraza y Don Jaime Beltrán del Río, el verdadero carácter siempre aparece en las grandes circunstancias. Napoleón Bonaparte citaba: “Cada uno de los movimientos de todos los individuos se realizan por tres únicas razones: por honor, por dinero o por amor”. Si el honor es la cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo, los chihuahuenses estamos esperando que los candidatos hoy sobrepongan el honor y el amor por un Chihuahua mejor, al interés de otro tipo. 

Con mucho respeto Don Chacho, Chihuahua no es Nuevo León ni las condiciones están dadas para que usted sea el Bronco. Igualmente, Don Jaime Beltrán del Río, son tiempos de suma, son tiempos de pasar a la historia como verdaderos demócratas inteligentes a través de una Gran Alianza por Chihuahua.   



martes, 17 de mayo de 2016

Voto razonado por Javier Corral

Por: Víctor Orozco

A la hora de emitir el voto, antes, nos fijábamos por encima de cualquier cosa en el partido postulante del candidato, pero con la debacle ideológica de estos organismos políticos, que perdieron definición y autenticidad, nuestra vista se vuelve a las personas. En lo particular, desde hace rato prefiero el suelo firme brindado por los hechos que hablan por el personaje, en vez de atender las promesas y propuestas de las campañas, con mucha frecuencia engañadoras y demagógicas. “Facta non verba”, decía el genio latino, divisa a la cual me he atenido a lo largo de los años, en las encrucijadas vitales que he afrontado. En correspondencia con esta reflexión, votaré ahora por Javier Corral para gobernador del Estado. Estas son las razones:


Se ha comprometido con varias causas compartidas por millones de mexicanos y a las cuales me adhiero sin titubeos. Tales son: 

La defensa de los derechos a la libre expresión de las ideas y a la información que tenemos los habitantes de este país. Pocos, si es que alguno, de entre los legisladores federales, empuñaron con mayor fuerza estas banderas. Ejemplos específicos, fueron la defensa de la periodista Carmen Aristegui y las acciones jurídicas y políticas contra la llamada Ley Televisa. En ambos caso, a mí juicio Corral dio ejemplo de congruencia con el oficio de un representante popular.

La defensa del patrimonio nacional pronunciándose contra la reforma constitucional en materia energética puesta en marcha por la actual administración federal, cuyo resultado ha sido la transferencia de enormes recursos a empresarios nacionales y extranjeros en perjuicio de la sociedad. 

La defensa del medio ambiente, que entraña también la salvaguarda de intereses de los pueblos y la salud de los mexicanos. Ha combatido como legislador en contra del fracking o sistema de fractura hidráulica para extraer gas natural, sumamente perjudicial por el uso desmesurado de agua y de elementos químicos contaminantes. 

En cada una de estas causas sociales y políticas, Corral ha dado prueba de consistencia, cuando podía haber seguido la conducta del grueso de los diputados y senadores federales apoyando al ejecutivo o “nadando de muertito”. Alguien podría señalar que estos debates poco importan a los chihuahuenses. Pero veamos: en presencia de nuevos ataques a las libertades públicas, de agresiones al medio ambiente, de saqueos de los recursos naturales, ¿Queremos un gobernador dócil y complaciente con el presidente de la República en turno, del color que sea, o queremos uno capaz de alzarse por los intereses colectivos?. No aseguro que de triunfar, Javier Corral asumiría la segunda de las conductas, -muchos cambian cuando se visten con el traje de luces-, pero, por sus antecedentes, presumo que lo haría. Del candidato del PRI, son previsibles con certeza, el sometimiento sin condiciones a las órdenes presidenciales.

Ha defendido el carácter laico del Estado mexicano. Mientras que los gobiernos del PRI han claudicado de este principio básico para la convivencia y han manipulado la fe de los creyentes como un instrumento político, Corral ha expresado claramente su posición de guardar la separación entre las organizaciones religiosas y el Estado. En su momento, fue el único legislador y funcionario público que protestó por la “consagración del estado de Chihuahua al Sagrado Corazón de Jesús”, escenificada en 2013 por el gobernador César Duarte, en violación palmaria de las constituciones federal y del estado.

Porque he observado a lo largo de estos años, como Javier Corral ha sabido mantener su independencia y su dignidad de legislador frente al poder ejecutivo. No sólo con Enrique Peña Nieto, venido del PRI, sino también con Vicente Fox y Felipe Calderón, sus correligionarios. Esto habla de un político que tiene convicciones y las honra, cuando el grueso de los representantes en las cámaras se comportan como mequetrefes.

Porque ha sabido en el curso de su carrera, concertar alianzas o acciones unitarias y tender puentes entre hombres y mujeres con matrices y prácticas políticas distintas a la suya, en la lucha por objetivos comunes. De pocos individuos se puede decir lo mismo en este país, ganada la clase política por la mezquindad lucrativa o por el sectarismo. Es ésta la virtud de un gobernante.

Porque ha luchado en contra de la corrupción estatal, en nuestro tiempo uno de los peores males sufridos por el país, con efectos devastadores en todas las instituciones públicas y en el mismo cuerpo social. He diferido de su postura cuando afirma que llevará al gobernador César Duarte a la cárcel, porque esa sería una consecuencia del proceso judicial a incoar y no una decisión del ejecutivo estatal.

Esgrimo ahora una razón diversa para apoyar al candidato del PAN, junto con muchos otros ciudadanos pertenecientes a las filas de la izquierda. El régimen del PRI debe concluir. Sus resultados han sido nefastos para la sociedad. Empezando por las condiciones en las cuales se desarrolla la existencia cotidiana de las personas, sobre todo de los trabajadores. En Ciudad Juárez, una de las urbes que mayor riqueza produce en México y en el mundo, en términos relativos, todo ha conspirado contra las mayorías. Un solo botón de muestra: van ya cincuenta años de industria maquiladora y no se ha podido establecer un sistema de transporte aceptable en la ciudad fronteriza. Cuando admiro en otras ciudades del extranjero la eficacia de sus trenes, a veces modestos, siempre caigo en la misma pregunta: ¿En México, en Ciudad Juárez, no podemos?. Un amigo universitario conocedor del tema, nos explicaba: aquí, la labor de los gobernantes ha consistido siempre en ponerse de acuerdo con un puñado de empresarios para determinar que obra pública se ejecuta o como se conduce el municipio, invariablemente en beneficio de sus intereses privados. También, debe concluir el régimen del PRI, porque ha taponado casi todas las vías para el ejercicio democrático y de un desempeño legítimo de los órganos del Estado. Con el PRI, el gobierno ha copado congresos, tribunales, sindicatos, universidades, medios de comunicación, partidos. El ciudadano, aislado en este engranaje, es víctima de chantajes políticos, despidos laborales, sometimientos y presiones diversos, clientelismo indigno. Este régimen debe terminar para propiciar que las distintas fuerzas sociales y las iniciativas fluyan con libertad y naturalidad. Sólo así es posible atacar los graves problemas derivados de la desigualdad y la injusticia social.

Debo agregar: desde mi juventud he combatido las posiciones derechistas del PAN y del PRI, en variadas trincheras. Lo seguiré haciendo. Estoy muy lejos de ser un apoyador incondicional de Javier Corral y no hago tabla rasa de las diferencias entre nuestros idearios. Si gana la gubernatura, como espero que lo haga para bien de Chihuahua, igual sostendré mi espíritu crítico, sin concesión alguna.