Desde luego que el debate de las ideas debe ser una característica intrínseca de los demócratas, más cuando la situación que vive nuestro estado de Chihuahua es tan delicada. Los tiempos de nuestra patria chica son cruciales.
El elemento más importante en esta discusión es si se va el PRI del gobierno estatal, o se queda en manos de los continuadores de la tragedia que vivimos. Voy a tratar de demostrar, líneas más adelante, que la utilización del término "tragedia" no es exagerado.
Vayamos por partes. Los casi seis años de gobierno duartista han significado una verdadera tragedia para los habitantes de esta sufrida entidad. Pocos valientes han documento de manera fehaciente y contundente esta triste realidad.
Miles de personas han muerto como consecuencia de la violencia ante un gobierno que, por lo menos, ha sido omiso e incompetente, cuando no cómplice.
Millones de esfuerzos, de horas hombre, de jornadas laborales, traducidas a dinero, han ido a parar a los bolsillos de ladrones.
Miles de ciudadanos están padeciendo años de incertidumbre, de dolor por el futuro incierto de ellos y sus familias, secuestrados en sus propias comunidades, padeciendo el aislamiento, la soledad, el abandono que multiplica su impotencia ante la larga crisis con cara de hambre, de violencia, de muerte, de enfermedades.
Y no va a ser Serrano el fin de esta tragedia. Al contrario. Hasta aquí puede haber total coincidencia entre los que estamos debatiendo este asunto.
¿Habrá quien crea que el candidato independiente pueda llegar a obtener el triunfo que saque al PRI del gobierno estatal? Ni ellos lo creen. No es ese su objetivo. Hasta ahora todo indica que la votación que obtenga Chacho Barraza es valiosísima para Duarte, en tanto que serían votos negados a Corral. Ante la posibilidad de que el PRI mantenga su estadía en el gobierno debido a esta circunstancia, Chacho llevará en su conciencia su colaboración a la permanencia del gobierno priísta. Deseo que el amor que Chacho dice profesar por Chihuahua, lo haga declinar a favor de Corral. Esta posibilidad cerraría aún más el paso a este gobierno que está por concluir.
Francisco Javier Félix, candidato de MORENA no ganará. Su candidatura y su campaña son meramente testimoniales. Entonces, ¿por qué votarán los de MORENA y sus simpatizantes por este candidato? Aventuro dos explicaciones, en tanto que las he escuchado en boca de algunos de ellos.
1. "Por principios, porque somos de izquierda, y los de izquierda tenemos memoria y conocemos la esencia de nuestros enemigos por más que se disfracen”. Desde luego que esta afirmación lleva consigo la acusación de "traidores" a quienes no se apeguen a este valor.
2. "Porque es nuestro derecho y obligación mantener en el escenario electoral a MORENA con rumbo a las elecciones del 2018. "
Debo recordar que antes de que se definieran las candidaturas para gobernador, Francisco Javier Félix hizo intentos al interior de MORENA a favor de que este partido participara en el marco de la Alianza Ciudadana. Pero fue derrotado con las armas de los principios y de los acuerdos nacionales que no permiten alianza alguna con ningún partido.
Y este es el intríngulis de esta discusión. Para algunos de MORENA, los más firmes, los más puros, pesan más sus principios que la posibilidad de que el PRI mantenga sus fueros y privilegios. Por lo tanto pesa menos la tragedia de Chihuahua, que podría aguantarse otros tres años. Obvio que esta apuesta lleva consigo la seguridad de que AMLO gane la presidencia de la república y venga a quitarnos de encima a Serrano. (Como si no supiéramos el peso de los cacicazgos regionales que fueron los que mantuvieron con vida al sistema priísta y le dieron fuerza para que volviera a los Pinos con más rapacidad que en tiempos que creíamos ya idos, están más vivos que nunca).
¿Tendrá caso mencionar las candidaturas de Jaime Beltrán del Río y Cruz Pérez Cuellar? No lo haré. Su existencia no aporta nada al tema que discutimos.
A los que no nos cuadra el PAN como partido, podemos votar por Corral, en una acción de voto cruzado, en el marco del voto útil.
Los méritos de Corral no los voy a señalar. Ya lo han hecho personalidad políticas de diferentes perfiles; también lo han dicho escritores y periodistas. Traigo, por ejemplo, a la palestra, el texto de Víctor Orozco que no es ningún traidor ni derechista alguno.
Yo estoy afiliado a MORENA y votaré por Corral, porque mi voto sumado a millones, es la única forma de sacudirnos al gobierno de la tragedia. Si mi decisión me aleja amistades, o provoca mi expulsión, lo asumo. Pesan más en mí las gravísimas circunstancias, ya crónicas, que padecen millones de compatriotas de la ciudad y del campo. Hombres y mujeres. Adultos y niños. Asalariados y desempleados. Pesa todos ello más, que mis principios y acuerdos nacionales.
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